Si nunca ha pasado 25 años realmente en contacto con la naturaleza, en el bosque le esperan muchos encuentros y animales insólitos. Algunos nunca los habías visto, y mucho menos sabías que existían. Es lo que me ocurrió con el pito negro.

El pito negro es el mayor pájaro carpintero de Europa y, con sus casi 60 cm, es un ave bastante grande. Lo encontré por primera vez mientras cartografiaba árboles hábitat de murciélagos al oeste de Rostock. Iba en bicicleta por un camino forestal cuando, de repente, un gran animal negro pasó volando a mi derecha. A pocos metros de distancia, me miró fijamente y emitió un grito estridente. Al cabo de unos segundos, desapareció de mi vista. Unos pasos más adelante, un segundo animal estaba sentado en el tronco de un árbol muerto en busca de hormigas. Fue la primera oportunidad de fotografiar a este habitante del bosque.
En los años siguientes he visto o al menos oído al menos un pájaro llamando cerca del primer punto. Siempre están presentes y tienen su territorio, que sobrevuelan regularmente. Este pájaro es definitivamente una de las especies tímidas y si no está muy ocupado, se mantiene a unos 100 metros de distancia.

Cuando vuela, el pito negro se distingue fácilmente de los cuervos. Tiene un cuello comparativamente más largo y la cabeza estrecha es mucho más puntiaguda con el pico. Especialmente llamativos son los arcos de vuelo, que se producen por el rápido aleteo hacia atrás (similar al remo), seguido de una fase de planeo en la que el pájaro carpintero coloca las alas contra su cuerpo.

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