Lima

Además del estado catastrófico de las carreteras, los edificios en ruinas y la pobreza, los cables eléctricos saltan literalmente a la vista. Hay unas fotos preciosas de la India en las que una enorme maraña de cables cuelga de un poste demasiado delgado. No es tan extremo. Sin embargo, simplemente se añadieron cables, se enrollaron y se distribuyeron más, casi sin sistema. No parece un concepto lógico de distribución de electricidad. Y esta imagen de Lima se extiende por toda la ciudad. Hasta que en algún momento se llega a la vía de acceso a Miraflores.

En contraste con los degradados barrios exteriores, Miraflores está salpicado de modernos edificios y torres de pisos. Aquí se alinean hoteles, restaurantes y tiendas. Además de la policía, también se encuentra el Serenazgo, un servicio de seguridad que apoya a las autoridades locales. Junto con Barranco, el barrio se considera muy seguro. Sin embargo, hay que hacer concesiones. Aunque se puede pasear hasta la costa del Pacífico durante el día y encontrarse con muchos curiosos, muchos de los pasos a la playa y la playa misma ya no son recomendables tras la puesta de sol. La pobreza y la falta de gente empujan a la gente a los robos y la violencia.